Este momento se dio en los octavos de final de la Copa Libertadores del 2013. Nacional de Uruguay enfrentó a Real Garcilarso del Perú (equipo que eliminó al Tolima en la fase de grupo). En el papel todo parecía muy fácil para el equipo Uruguayo. El partido de ida se jugó en Cuzco y el equipo local ganó 1-0. En el partido de vuelta el equipo Uruguayo empató la serie y el partido se definió desde el punto del penal.
Empezó cobrando Garcilaso y convirtió el primero gol. Por los Charruas inició el histórico Álvaro Recoba y desperdició el cobro. El equipo peruano estaba fino y convirtió el segundo penal. Cuando la serie estaba 3-1 a favor del Real Garcilaso el jugador Diego Arismendi tenía la oportunidad de acercar el marcador, pero su remate se fue muy alto. Aquí es donde se produce el momento dramático. Diego sabía que que había entregado la clasificación y luego de desperdiciar el penal realizoó uno de los gestos más dramáticos vistos en la Copa Libertadores. Lentamente la cámara muestra su cara de tragedia y como se pasa las manos por el rostro como implorando que la tierra lo tragara, luego el momento más difícil, darse vuelta y ver a los compañeros decepcionados que lo esperaban en la mitad de la cancha y no justamente para abrazarlo y felicitarlo. A continuación una secuencia de la escena:
Gesto de culpa y dolor. Casi llorando
Nada que decir. Entregó la clasificación.
Momento dramático cuando se voltea y le da la cara a los compañeros.
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